Has bien y no mires a quien

Anoche luego que salí de la de la universidad pase por casa mi jeva a buscarla para ir cenar, tras varias pregunta de que le gustaría comer terminamos yendo a comernos entre los dos la cena que me había preparado la vieja, mi madre, le marchamos entre los dos, luego que terminamos de cenar la deposite en su casa de nuevo, y como no había luz, no estaba por coger para mi casa a oscura a esperarla, decidí pasar por el ciber de uno de mis amigos, para sentarme en el área y fumarme un cigarrillo en lo que llegaba la luz, o me diera sueño, los panas estaban compartiendo unos tragos, de los cuales no participe, pero si me fume los cigarros y me tome un poco de refresco, llegó la hora de irme a acostar, después de mucha chercha y compartir, me despido de ellos y me dirijo a mi carro para partir a mi casa, cuando estoy camino a mi casa me da con comerme un chimichurri el lugar queda en la misma ruta de casa me pare, salgo con los 30 peso en mano y automáticamente me aborda un señor con cara de preocupación que es el protagonista e inspiración de este post, el post contiene algo de retrospectiva, voy a proceder a hacerla a continuación sin mas rodeo.

Un tiempo atrás, cuando andaba par iba y para abajo con Pablo, en la cola de una pasola (ya ambos en carro, gracias a Dios), uno de los amigos que estaba en el lugar que al principio mencione, nos dirigíamos de un bar a otro sitio un poco mas movido para seguir disfrutando la noche, andaba con poco efectivo (prefiero andar con dinero plástico, entiéndase tarjetas de debito), le explique la situación para que pasáramos por un cajero, pues el lugar que nos íbamos a dirigir no cobraban con tarjeta.

Sin pregunta y sin más nos paramos en el cajero que esta en la bomba de gasolina Esso, espero mi turno pues había una persona usándolo cuando en la espera se me acerca un hombre que se identifica como un peruano (u otra nacionalidad que no recuerdo ahora), me dice que esta aquí en el país quedao, que una mujer que tenia le agarro la tarjeta y le hizo un retiro de to lo que tenia, que estaba de vacaciones y necesitaba algún dinerito pa hacer una llamada para comunicarse con sus familiares así estos le ponían dinero para resolver la situación en que se encontraba, el tipo andaba con la tarjeta de una asociaron bancaria, su pasaporte y un viaje de vaina que hacia parecer creíble la situación por la cual estaba pasando, le pedí que me diera un segundo que iba a hacer mi transacción y luego a echarle una manito con algo pa que se ayude, en eso el cajero no me dio dinero pequeño y no quería hacer bulto cambiándolo con los bomberos, le dije al tipo que yo pasaba en unos 5 minutos para atrás a darle algo, pues en la situación que estaba me imaginaba que no se iba a mover de ahí . Me fui con Pablo a comprar unos cigarrillos que ya me quedaban poco, cuando vengo de comprar los cigarros y 50 pesos en mano para dárselos al tipo para que se ayudara con lo de la llamada, cuando fuimos al lugar el tipo ya había sacao pie, pero ya como la cara de preocupación que tenia me tenia preocupao a mi, dije bueno vámonos y con los 50 pesos en mano todavía, vemos en la misma ruta que tomamos al “Sr. Don Turista Quedao”, le digo: “viejo toma la vaina” cuando el tipo se viro pa cogerlos ya casi lo tenia en la mano pero el sujeto estaba organizando cheles, cuando lo mire de cerca el don tenia mas cuarto de lo que yo me disponía a gastar esa noche, en el momento me sentí engañado pero como le comente a Pablo, si no lo hacia quizás me iba a quedar la noche entera pensando en que si era cierto o no, pero me sentí bien al dárselo sin importar lo que el iba a hacer después, ya que me había dado cuenta que lo que estaba usando el coro para lucrarse y en realidad no le estaba pasando nada, esta situación a veces hace que uno se ponga un poco mas duro y hasta a veces indiferente con situaciones que en realidad están pasando, y he aquí donde volvemos a lo de anoche.

El tipo que me abordo en el chimi, me decía con cara de preocupación que era boricua que lo llamaron se santiago donde tiene una hija que sufrió un accidente de trancito y que estaba hasta nervioso, pues debía trasladarse a esa ciudad, no tenia dinero y la persona para la cual trabajaba no se encontraba en la ciudad, quedando este desamparado para verse en la situación de tener que pedir para un pasaje hasta donde se encontraba su hija, eran cuestión de las doce de la noche, el tipo en realidad me movió, pero como le comen té, solo tenia para un chimi, (30 pesos y como 25 en menudo en otro bolsillo en monedas de 10 y de 5), no lo ayude por que no tenia, pero a lo mejor podía ser también como el otro que usaba algo que conmovía para lucrarse, en fin por falta de dinero no lo ayude., pues siempre he pensado y mantengo que uno ayuda para sentirse bien con uno mismo y después no importa lo que la persona haga con lo que les diste, pues hay un punto donde te sientes engañado y es cuando te das cuenta que en realidad era una estafa, sin embargo antes de ese punto, sientes la satisfacción de haber ayudado a alguien que lo necesitaba, yo siempre trato de mantenerme en el punto anterior de el darse cuenta, pues se debe hacer el bien sin mirar a quien, y a veces por algunos que usan la táctica para lucrarse hacen que se le pierda la credibilidad a quien en realidad esta apurado en la situación real, pero no por eso debemos caer en el punto de ser indiferente con las personas necesitadas, solo me quedo desearle suerte y que su hija mejore.